El escritor desescalado.
Como ya dije en una entrada anterior, el confinamiento me pilló en modo de promoción (y no en modo de escritura). Y por esta razón, estoy subiendo una entrada diaria desde mi blog único. Además, tengo que aprovechar que todos ustedes también están confinados y conectados a la red. Así tengo la garantía de que me estáis leyendo, ya que no tendrán nada mejor que hacer.😝
Como ya sabrán ustedes, ahora mismo España está afrontando la fase 0 del desconfinamiento. Y a raíz de este acontecimiento, la editorial ha enviado una carta a todos los autores que están en mi misma situación, con los primeros ejemplares de la última novela impresos y a la espera de poner una nueva fecha a la presentación.
Normalmente, en las presentaciones de Ediciones Atlantis, suele haber una charla-coloquio para hablar de la novela que se está mostrando por primera vez al público, á la vez que la propia editorial se promociona a sí misma. Luego, los asistentes pueden acercarse a la mesa para obtener un ejemplar firmado por el autor. Y durante la firma, un representante de la editorial se ocupaba de la parte monetaria del evento.
Pero en esta ocasión, debido a la amenaza latente del Covid-19, la editorial ha cambiado de método. Para evitar aglomeraciones, ya no habrá charla-coloquio, sino que se pasará directamente a la firma de libros. El escritor, a ser posible con mascarilla y solución hidroalcohólica (si por mí fuera, yo llevaría una máscara de gas), estará detrás de una mesa en el local durante dos o cuatro horas, y esperará a que los lectores vayan llegando. Si el evento tiene más éxito de lo esperado, se formará una cola de asistentes separados un par de metros uno de otro. Y al final del evento, llegará el representante de la editorial para ocuparse de la parte económica, con lo cual, el escritor, además de firmar, también tendrá que recopilar las ganancias del evento, para después entregarlas al representante de la editorial.
Una vez explicado que no habrá charla coloquio, comprenderán ustedes por qué estoy embarcado en la presente carrera promocional. La parte informativa hay que hacerla ahora, durante las semanas previas a la presentación (espero que no sean meses), así que voy a pedir a mis contactos que me ayuden a promocionar La estación de los condenados, cuya trama está explicada en los siguientes enlaces:
Ahora bien, queda el tema de poner lugar y fecha en la presentación. Ya tenía un local disponible para finales de marzo, pero ahora mismo no sé si abrirá o cuándo. Así que a lo mejor voy a tener que volver a recurrir a la librería de Follas Novas, en Compostela; pero ya os iré informando al respecto. Y como ya he dicho antes, no me va a resultar rentable hacer la presentación en plena desescalada, cuando todavía la gente no goce plena libertad de movimientos. Así que voy a esperar a que llegue la fase 3 a Galicia, o al menos, en la provincia de Coruña, para fijar una fecha situada días después del inicio de la vuelta a la normalidad.
Y hasta entonces, no pienso volver a hablar de este asunto.
Como ya sabrán ustedes, ahora mismo España está afrontando la fase 0 del desconfinamiento. Y a raíz de este acontecimiento, la editorial ha enviado una carta a todos los autores que están en mi misma situación, con los primeros ejemplares de la última novela impresos y a la espera de poner una nueva fecha a la presentación.
Normalmente, en las presentaciones de Ediciones Atlantis, suele haber una charla-coloquio para hablar de la novela que se está mostrando por primera vez al público, á la vez que la propia editorial se promociona a sí misma. Luego, los asistentes pueden acercarse a la mesa para obtener un ejemplar firmado por el autor. Y durante la firma, un representante de la editorial se ocupaba de la parte monetaria del evento.
Pero en esta ocasión, debido a la amenaza latente del Covid-19, la editorial ha cambiado de método. Para evitar aglomeraciones, ya no habrá charla-coloquio, sino que se pasará directamente a la firma de libros. El escritor, a ser posible con mascarilla y solución hidroalcohólica (si por mí fuera, yo llevaría una máscara de gas), estará detrás de una mesa en el local durante dos o cuatro horas, y esperará a que los lectores vayan llegando. Si el evento tiene más éxito de lo esperado, se formará una cola de asistentes separados un par de metros uno de otro. Y al final del evento, llegará el representante de la editorial para ocuparse de la parte económica, con lo cual, el escritor, además de firmar, también tendrá que recopilar las ganancias del evento, para después entregarlas al representante de la editorial.
Una vez explicado que no habrá charla coloquio, comprenderán ustedes por qué estoy embarcado en la presente carrera promocional. La parte informativa hay que hacerla ahora, durante las semanas previas a la presentación (espero que no sean meses), así que voy a pedir a mis contactos que me ayuden a promocionar La estación de los condenados, cuya trama está explicada en los siguientes enlaces:
Ahora bien, queda el tema de poner lugar y fecha en la presentación. Ya tenía un local disponible para finales de marzo, pero ahora mismo no sé si abrirá o cuándo. Así que a lo mejor voy a tener que volver a recurrir a la librería de Follas Novas, en Compostela; pero ya os iré informando al respecto. Y como ya he dicho antes, no me va a resultar rentable hacer la presentación en plena desescalada, cuando todavía la gente no goce plena libertad de movimientos. Así que voy a esperar a que llegue la fase 3 a Galicia, o al menos, en la provincia de Coruña, para fijar una fecha situada días después del inicio de la vuelta a la normalidad.
Y hasta entonces, no pienso volver a hablar de este asunto.
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