El jorobado de Paul Féval.

En esta entrada hablo de El jorobado de Paul Féval. Es una novela clásica de capa y espada, que me resultó bastante engorroso de leer. Creo que fue debido a que originalmente esta historia se había publicado por capítulos en algún periódico de mediados del siglo XIX, lo que explicaría la tendencia del autor de redundar la información, contando una y otra vez lo que ya se había mostrado en capítulos anteriores. Así que me dio la impresión de estar leyendo una recopilación de cómics de superhéroes, y pude disfrutar de esta obra a pesar de la mencionada redundancia de información, en una historia con buenos, malos y damas en apuros...


Y ustedes se preguntarán; ¿qué tiene que ver El jorobado, con La odisea de Tashiko, cuya ilustración engalana la presente entrada; pues el arte de contar cosas sin contarlas, insinuando...
Porque el jorobado que da título a la obra de Paul Féval es un personaje que guarda una identidad secreta, una personalidad oculta que se insinúa a lo largo del desarrollo de la historia. Y algo por el estilo sucede en La odisea de Tashiko, cuando la protagonista empieza a oír los rumores de la existencia de un guardaespaldas invencible. Se trata de un personaje misterioso, cuya identidad quedará clara, desde el momento en que entra en escena, para el lector que se haya fijado en los detalles (de la misma manera que a mí me quedó claro la identidad secreta del jorobado cuando leía la novela de Féval). Se trata de un personaje que empujará a Tashiko a realizar una auténtica locura, un gran salto estratosférico seguido de una agresiva escalada de violencia, que la llevará a enfrentarse con este guardaespaldas invencible...


Pero ya he tirado demasiado de la manta. Lo comprenderán mejor cuando lean La odisea de Tashiko, que por cierto, publicada por Ediciones Atlantis.

Comentarios

Entradas populares