Reseña "Os Suicidantes".

Prohibido suicidarse bajo pena de expropiación.  Con esta premisa se desarrolla el libro de banda diseñada de Os Suicidantes, escrito en gallego por Diego Ameixeiras, dibujado por Tomás Guerrero y publicado por Edicións Xerais.

Inspirado en relatos de Horacio Quiroga y Cormac McCarthy, Ameixeiras nos describe un futuro distópico ambientado en una Santiago de Compostela tomada por un terrible sistema económico que exige una excesiva producción a costa de provocar el Gran Dolor a los trabajadores. Este Gran Dolor se trata de una angustia existencial oprimente, que termina por conducir al suicidio del individuo, lo que provocaría una sangría de trabajadores que este sistema económico no podría soportar, ya que bajaría la producción por falta de mano de obra.

Por este motivo, existe una ley que prohíbe el suicidio, bajo pena de requisar los propiedades del suicida e impedir que éstas sean heredadas por familiares, parientes y amigos del finado, condenándolos de paso a la miseria económica.

Pero toda ley tiene su trampa; para evitar que su gente viva en la miseria, el futuro suicida se ve obligado a contratar los servicios de un grupo clandestino de asesinos a sueldo, para que les libre del Gran Dolor a través de la muerte. Son Os Suicidantes, un grupo que también está, evidentemente, bajo el punto de mira de Normion, la organización responsable de este distópico sistema económico.



A este grupo clandestino pertenece Marion, la cual, escopeta en mano, dispara a quemarropa a objetivos que han contratado los servicios de Os Suicidantes y que sonríen aliviados en sus últimos segundos de vida.

Gracias al dibujo de Tomás Guerrero y su dominio de las tramas, este cómic adquiere un aspecto crudo, en riguroso blanco y negro, sin tonos grises, y en trazos gruesos y manchas oscuras. Es una puesta en escena brutal, muy acorde al guion de Ameixeiras, un relato que se va desarrollando en una Compostela en donde sus edificios históricos conviven con instalaciones industriales. Los asesinatos, las persecuciones, las conspiraciones y las revueltas sociales se van sucediendo, al igual que las referencias a 1984 de Orwell o a Metrópolis de Fritz Lang.

Estamos, pues, ante una historia brutal, violenta y adulta, en una sociedad distópica que, como suele pasar en este tipo de civilizaciones, presenta un fallo en su propia base, lo que hace este cómic termine de manera esperanzadora.

Así que ya lo saben, si les va el género distópico, lean Os Suicidantes, escrito por Diego Ameixeiras, dibujado por Tomás Guerrero y publicado por Edicións Xerais.



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