Reseña "Los cuadernos de la cazadora Aterka".

¡A patear monstruos! Es a lo que se dedica la protagonista de Los cuadernos de la cazadora Aterka, un libro escrito por Rocío Cuervo y publicado por Alberto Santos. Narra una serie de cacerías perpetrada por Aterka, una exmilitar exiliada en tierra extranjera que se gana el pan con el duro oficio de pateamonstruos. Fuerte, tenaz y eficiente, Aterka avanza en su viaje visitando pueblos y eliminando a los monstruos que hostigan a los lugareños de turno.



Pero Aterka no realiza sola esta travesía. Le acompaña un trovador mujeriego y acostumbrado a la vida de lujo llamado Lésedor, cuya principal función es la de consultar un bestiario que lleva consigo, para decirle a la cazadora qué es a lo que se enfrentan y cómo se mata. También se ocupa de calentar el lecho de Aterka (ustedes ya me entienden), principal motivo por el que la cazadora tanto le tolera, a pesar de que Lésedor es el típico personaje cómico secundario, que huye acobardado ante la aparición del monstruo a eliminar de turno, dejando que Aterka le saque las castañas del fuego.

Estamos, pues, ante una obra de literatura juvenil. Se nota cuando la autora no escatima en detalles en cómo se desarrolla Aterka durante sus cacerías, pero se modera a la hora de profundizar en las relaciones nocturnas de la protagonista con Lésedor. De hecho, la palabra sexo aparece una sola vez en todo el libro.

No obstante, no todo es masacrar terribles monstruos. Muy a menudo, Aterka tiene que emprender tareas detectivescas antes de enzarzarse en la correspondiente cacería. Y no suele salir indemne de estos encuentros, pues no es raro que termine sus misiones vendada o, por lo menos, necesitada de un buen baño con jabón y agua caliente.

No quiero terminar la presente entrada sin mencionar algo que he echado en falta; muchos de los personajes con los que se encuentra Aterka son anónimos, es decir, tienen nombre propio, pero no se mencionan. En efecto, solamente los personajes que presentan un gran importancia en la trama tienen nombre. Y lo entiendo, es un auténtico co**zo para un escritor poner nombres a los personajes, tanto o menos que ocuparse de la corrección de erratas. Pero considero que es un aspecto que enriquece la obra, y que no hay que escatimar en ello.

No obstante, estamos ante un libro trepidante, lleno de acción y no pocas situaciones graciosas, que hará las delicias de los amantes del género de la fantasía medieval. Un viaje en donde, entre cacería y cacería, se van desgranando las respectivas vidas pasadas de Aterka y Lésedor, concluyendo en una asombrosa resolución final (que yo vi venir) que sorprenderá al intrépido lector que se atreva a sumergirse en estas páginas.

Es un libro que cuenta con un apéndice final, en donde se reproducen algunas de las entradas del bestiario de Lésedor, el cuál es recomendable echarle un breve vistazo antes de empezar a leer esta novela; Los cuadernos de la cazadora Aterka, escrita por Rocío Cuervo y publicada por Alberto Santos.



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