Reseña "As Tumbas de Atuan".
Separada de su familia e internada en una secta religiosa. Es lo que le sucede a Tenar, protagonista de As Tumbas de Atuan, la segunda novela de historias de Terramar, escrita por Ursula K. Le Guin y recientemente editada en gallego por Boadicea editora.
As Tumbas de Atuan narra los primeros años de vida de Tenar, considerada la reencarnación de la suma sacerdotisa Arha, la Devorada, que regenta un antiquísimo santuario situado en la isla de Atuan, que forma parte del imperio de Kargad. A los seis años de edad, Tenar es sometida a un ritual para convertirla en Arha y, desde entonces, vive confinada en el antiquísimo santuario de los nueve Sin Nombre, en donde descansan en sus tumbas megalíticas.
Capítulo tras capítulo, se va describiendo los detalles de este santuario y de la idiosincrasia del lugar. Se nos muestra una serie de rituales religiosos que se siguen haciendo en nombre de los Sin Nombre, que se siguieron haciendo durante siglos y milenios, siempre con la sacerdotisa Arha al frente. Viejas tradiciones como la de que el recinto central de las tumbas sólo está permitido para mujeres o eunucos, o de que la suma sacerdotisa es la única persona que tiene acceso al laberinto subterráneo de las tumbas, además de los bailes y rituales que se siguen realizando sin saber muy bien el porqué. Es una vieja tradición que convive con otras más recientes, debidas a que el gobernante e Kargad recibe el tratamiento de Dios-rey, igualándolo a los Sin Nombre.
Y la pequeña Arha crece en este santuario, aprendiendo (¿o recordando?) los deberes y obligaciones de la suma sacerdotisa. Lo que estaría bien si no fuera porque tiene que decidir sobre el funesto destino de los prisioneros de Kargad traídos al santuario, condenándoles a muerte al seguir las estrictas normas y leyes que rigen las Tumbas.
Así que Arha crece en este pequeño microcosmos de Terramar, advirtiendo que está atrapada en una red tejida con rituales religiosos e intrigas políticas. Está condenada a ser la suma sacerdotisa durante el resto de su vida. Hasta que, a los quince años de edad, descubre que el mago Gavilán (protagonista de la primera novela) ha entrado en el laberinto subterráneo, siendo un intruso en busca de un valioso tesoro...
En definitiva, a me gustó más As Tumbas de Atuan que Un Feiticeiro de Terramar, por ser una obra que aborda la problemática de los dogmas de fe y de la corrupta relación entre religión y política.
Finalizo esta entrada con el tema False King, de Two Steps From Hell, que viene muy bien para ambientar el panorama ritualizado y opresivo de As Tumbas de Atuan, escrito por Ursula K. Le Guin y publicado por Boadicea editora.
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