Reseña "non_MOD".

Muerto al conectarse al exoesqueleto con el que trabaja; así empieza non_MOD, una novela negra cyberpunk escrita por el ingeniero David Jiménez Cano y publicada por Ediciones Hades.

Este relato cuenta las vivencias profesionales y personales de Haron Iriarte, un consultor industrial que se gana la vida arreglando extraños desperfectos que muy de vez en cuando se producen en la maquinaria industrial de las empresas tecnológicas de un futuro que está más cerca de nosotros de lo que parece. Esta sociedad futura se caracteriza porque la mayor parte de la humanidad ha sido modificada artificialmente para poder interactuar con las distintas Inteligencias Artificiales (IA) del entorno. Si en otros relatos del género cyberpunk, los modificados, o meta_humanos, presentan enchufes en la nuca o a lo largo de la médula espinal, en esta novela, los cibernetizados tienen una vía en el brazo, que les permite conectarse directamente con la IA de turno.

Ahora bien, si Iriarte consigue abrirse paso en este mundo tecnificado y de aplastantes presencias empresariales, es gracias, precisamente, a su condición de non_MOD, que así se denominan a los seres humanos que todavía no han sido modificados. Carecer de esta vía en el brazo le hace especialmente impermeable a las averías que afectan a los ingenieros que sí disponen de esta conexión, además de que le confiere una perspectiva única de las reparaciones a realizar. Gracias a su carácter de Homo sapiens no modificado, Iriarte es llamado por empresarios desesperados para arreglar fallos que los ingenieros modificados son incapaces de solucionar.

Pero el carácter de ser un non_MOD va más allá de la carencia de esta modificación artificial. Los non_MOD forman sus propias sociedades cerradas, aisladas de los meta_humanos, con la intención de preservar la esencia humana. Por este mismo motivo, Iriarte es un marginado en su comunidad non_MOD de origen, porque se gana la vida codeándose con los meta_humanos. Así pues, una comunidad non_MOD es, más bien, una especie de secta excluyente; lo digo porque están más interesados proteger la esencia humana que en definirla, y solamente se interesan por los meta_humanos que buscan reencontrarse con la mencionada esencia del Homo sapiens.

El trabajo de consultor de Iriarte le lleva a enfrentarse con una serie de extrañas muertes de meta_humanos, que fallecieron mientras estaban conectados con la IA de sendos lugares de trabajo. No tarda en entrar en contacto con la inspectora de policía Lucía Lizagoyen, una meta_humana que también está investigando esta serie de muertes, descubriendo, entre los dos, una retorcida trama criminal que puede poner en jaque mate esta civilización cibernética.

A primera vista, enfrentarse con la lectura de esta novela puede no ser acto para los no iniciados en el género cyberpunk, principalmente, porque se nota que la ha escrito un ingeniero. Se usa un argot científico-técnico propio de este mundo futurista, hablándonos de exoesqueletos, metadatos, códigos fuente, archivos compartidos y hackeos de la mente. Pero las posibles dudas que pueda tener un no iniciado durante la lectura se disipan a lo largo de la misma, pues se entiende de qué se está hablando gracias al contexto en que se desarrolla la trama.

Así pues, Jiménez Cano nos va introduciendo en una sociedad cyberpunk situada en una Península Ibérica futurista, azotada por una insólita temporada de monzones (macrorains en el libro) causada por el actual Cambio Climático, en donde la gente usa un DPU, en lugar de un teléfono móvil, y es cotidiana la interacción de la IA con el ser humano.

Y una vez que el lector se ve sumergido en este mundo del mañana de madrugada, el autor va soltando varias píldoras informativas-científicas que ayudan a comprender el desarrollo de la trama y, de paso, del actual mundo tecnológico. Por lo tanto, Jiménez Cano menciona a otros autores conocidos en el mundillo de la ingeniería de la IA, empezando por Alan Mathison Turing, desarrollador del algoritmo y del famoso test de Turing. También cita a Yuval Noah Harari, que afirma que se puede piratear una mente humana sin necesidad de que intervengan modificaciones artificiales de por medio. O a Max Wolf y su ambivalencia nominal, y a Carlo Frabetti, que habla del escollo que supone para una IA procesar números irracionales. Y además, quería mencionar la imprevista reacción de las Inteligencias Artificiales afectadas por las muertes investigadas por Lyzagoyen e Iriarte; una reacción que es el fenómeno más inquietante descrito en esta novela.

No quería acabar esta reseña sin hablar de un tal señor X, aunque yo le hubiera llamado Arcángel, porque es la impresión que me ha dado. X es, en mi opinión, el mejor personaje de non-MOD, un hacker que representa el siguiente estado de evolución en la especie humana y que se involucra en la trama al ejercer de confidente de Lyzagoyen, ayudando a capturar al misterioso criminal que está detrás de estos sabotajes industriales que terminan en muertes.

Finalizo esta reseña con el tema Electrogrid, de Two Steps From Hell, que va muy bien para ambientar esta novela, que hará las delicias de los fanáticos del género cyberpunk; non_Mod, escrita por David Jiménez Cano y publicada por Ediciones Hades.