"Ironwild" orígenes.

 Limpiando mi piso; así me llegó la inspiración para escribir Ironwild, mi novela de ciencia ficción disfrazada de fantasía medieval con una historia de amor de temática LGTBi+. Entre volúmenes de ilustraciones de Luis Royo, cómics, libros de  ciencia ficción y bocetos de mi propia cosecha dibujados en mi periodo universitario, encontré algunas imágenes sobre una peculiar pareja lésbica. Ya saben, se trata de la fantasía sexual más frecuente de todo hombre, en el que hay una rubia y una morena, pero no hay nadie más.

Dibujar estas cosas me servía de vía de escape de mi vida de universitario solitario. No obstante, intentaba ser más creativo e ir más allá del simple encuentro carnal. La ilustración que acompaña esta entrada es una buena prueba de ello. Es lo que pasa cuando lady Fantasía Medieval se encuentra con la teniente Ciencia Ficción. Son dibujos que en su momento no han ido más allá, quedando guardados en el fondo de polvorientos baúles. Porque en esa época universitaria estaba dedicado a estudiar, y no ha escribir y dibujar, actividades que por entonces no eran más que un hobby para mí.

Aunque si pudiera mandar un mensaje a mi yo veinteañero, sabiendo todo lo que sé ahora, le diría que empezase a publicar por entonces, que no esperara a terminar la carrera.

Pero retomemos el redescubrimiento que hice limpiando mi piso. Al reencontrarme con tan bellas damas, empecé a desarrollar una historia más compleja sobre ellas, que iba más allá de mis fantasías sexuales de veinteañero. Les puse nombres, Sandra Savage y Mich Irons, en homenaje a un par de actrices de Europa del este que se dedicaban al cine exclusivo para adultos, a las que intercambié y modifiqué sus nombres y apellidos artísticos (a ver quién es el guapo que pilla esta referencia). La primera era una cazadora ermitaña, de orejas picudas y aparentemente élfica. La segunda, una exploradora cibernética que viaja entre los astros enfundada en un robusto traje ambiental. En este punto, los personajes ya estaban inspirados en cierto videojuego en línea, en la Elven Huntress y el Tornado Trooper del Ultimate Epic Battle Simulator. La primera era un ser natural, poseedora de una fuerza y belleza que vienen dados por sus genes. La segunda era más bien artificial, cuya imponente presencia física y habilidades eran productos de sus mejoras transhumanistas. Una era un ser salvaje, y la otra, hierro forjado. De aquí viene el nombre de la novela; Ironwild, hierro-salvaje.

Pero lejos de facilitar la relación amorosa entre ambos personajes, incluí un primer obstáculo. Durante los primeros días que pasan juntos, Irons está equipada con un robusto traje ambiental. Y de aquí la impresión errónea que Savage se cultiva sobre Irons. Nuestra cazadora ermitaña se enamora de Irons ignorando cuál es su verdadero género, camuflado por el robusto blindaje de su traje ambiental. Y de aquí, que diga que esta obra es de temática LGTBi+. Porque, ¿cómo reaccionará Savage cuando descubra que Irons, el caballero blanco del que se ha enamorado, no es el hombre que ella se imaginaba dentro de su inmaculada armadura?

Pero en esta novela hay mucho más que una rebuscada relación lésbica. Al ser una historia de ciencia ficción maquillada de fantasía medieval, también hay orcos y trasgos. Pero en este caso, estos monstruos son humanos, seres malhablados, egoístas y malvados que se atreven a adentrarse en el coto de caza de Savage. Estos personajes son un pequeño homenaje que hice a mi colega escritor Juan Luis Goikoetxeta, autor de Crónicas de Shámsala. E Irons se involucra en este asunto, al descubrir que estos ignorantes pordioseros van detrás de una caja que presenta el símbolo de peligro biológico en su tapa.

Es aquí donde he de recordar que esta novela fue escrita en el 2019, la última que redacté antes de la dichosa pandemia del Covid-19. Así que es una coincidencia que Irons sospeche que se está gestando un epidemia mortal que va a arrasar con el sencillo mundo de Savage; cualquier parecido de mi novela con la realidad es pura coincidencia...

Lo que no sería una coincidencia es el tema de la degeneración del conocimiento humano. A diferencia de los humanos malhablados y de Savage, Irons es perfectamente consciente de sus orígenes de colonos espaciales, además de que guarda valiosos conocimientos científicos. Es un tema recurrente en mis novelas.

Y la historia se va complicando a medida que se desarrolla, con batidas de caza, persecuciones bosque a través, rafting y barranquismo extremo, magos poderosos, ejecuciones públicas, luchas de gladiadores, descubrimientos asombrosos, viajes épicos, batallas campales...

Y podéis conseguir ejemplares de Ironwild en los siguientes enlaces:

https://editorialamarante.es/libros/alamar-libros/ironwild

https://delajusticia.com/mis-libros/IRONWILD-p458688282

Comentarios

Entradas populares